PRINCIPIO OAOA 8
NINO. Us. NÚMERO Iván de Guzmán Rojas
Editorial Khana Cruz SRL (1979) La Paz Bolivia
LA CALCULADORA DE BOLSILLO Y
LA FORMACIÓN MATEMÁTICA DEL
NIÑO
Una importación de calculadoras de bolsillo,
masiva, sin fines de lucro y libre de impuestos, por parte del Ministerio de
Educación, permitiría que todo niño pueda tener su calculadora a un precio
menor de cien pesos. El impacto en el ahorro de tiempo de maestros y
alumnos evitando la tediosa tarea de efectuar cálculos a lápiz y papel
justificaría por demás la inversión. De modo que el factor económico no debe ser
impedimento para desaprovechar ese instrumento, hay tan común como lo son el
reloj y el teléfono. Tampoco es válido el argumento de que es necesario
martirizar a los niños adiestrándolos en el uso de los algoritmos aritméticos
para el caso de que en la vida no dispongan de una calculadora; es como
seguir enseñando los métodos de cálculo de la hora en base a la sombra del sol
y las técnicas de enviar mensajes con humo para la eventualidad de no tener
reloj o teléfono. Es injusto con nuestros niños obstaculizarles el uso de
herramientas que para ellos serán imprescindibles en su vida. Y la formación
matemáticas del niño es , al igual que toda su educación, justamente para
la vida del mañana, en un mundo en que es irreversible el adelanto tecnológico.
...En el pasado fue
imprescindible sacrificar tiempo y energía en impartir destrezas de
cálculo numérico. Hoy no tiene nada que ver con formación matemática el
adiestrar seres humanos para hacer lo que las máquinas pueden hacer mucho
mejor. (Página 32)
...2) En todos lo años de enseñanza
primaria y gran parte de la secundaria un 80% del tiempo y del esfuerzo de
aprendizaje se dedica a ganar destreza en los diversos algoritmos de
operación numérica. 3) De todos los
estímulos que el niño recibe durante el proceso de formación y que condicionan
su actitud hacia las matemáticas, resaltan como positivos los logros obtenidos
en la solución de problemas y como negativos las frustraciones ante
operaciones numéricas en que se le han escapado errores de cálculo.
4) Una parte importante del tiempo y la energía que el maestro emplea
tanto en la elaboración de ejercicios y exámenes como en su posterior revisión,
corrección y calificación se consume en ejecutar rutinariamente cálculos
numéricos.(Página 33)
...Se debe eliminar la enseñanza
forzada de las tablas aritméticas, de los algoritmos aritméticos y de la raíz
cuadrada de las fastidiosas operaciones
con quebrados y el inútil uso de las tablas de logaritmos y tablas de funciones
trigonométricas. (Página 35)
...Se impone una
reconfiguración radical de métodos y “programas” de enseñanza, desde el
prekinder hasta la universidad. Sería lamentable que el alumno sabiendo el
cálculo diferencial tenga que aguantar al profesor de física que sigue
enseñando que la “velocidad es espacio dividido por tiempo”, o que un bachiller
con conocimientos de integrales sea aplazado en el examen de ingreso a la
universidad por no saber “sacar “ la raíz cuadrada.
¿Por
qué no soñar y realizar lo mejor para nuestros hijos, si los seres humanos
somos capaces de ello? ¿Por qué aferrarnos a métodos de enseñanza arcaicos
postergando las oportunidades de enfrentar el desafío del futuro? (Página 36)
Preguntas para la
reflexión:
1. ¿Qué ha cambiado después de 37 años?
2. ¿Por qué la calculadora no
acaba de entrar en los centros educativos?
3. “La era de la calculadora en la enseñanza no se acerca,
hace tiempo que ya llegó, pero la gran mayoría de los docentes (infantil,
primaria, secundaria y universidad) seguimos sin enterarnos”
4. Un argumento que se oye con
frecuencia en aquellos docentes que quieren seguir justificando lo injustificable, la enseñanza de
algoritmos, es: “¿ y si los alumnos cuando van a hacer un cálculo no tiene
calculadora, qué hacen?. La respuesta es obvio: ¿y si cuando van a hacer un
cálculo no tienen lápiz y papel, que hacen? Hoy en día lo que se lleva es el
CÁLCULO MENTAL, y dentro del mismo, LA ESTIMACIÓN, el exacto lo dan las
máquinas.
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